Causa YPF en EEUU: el Gobierno descubrió filtraciones y sospecha de venta de información de empleados del Estado

Desde la Casa Rosada dieron la orden de despedir funcionarios de la Procuración del Tesoro, que lleva adelante la defensa del Estado. Avanzaron en una reestructuración del organismo y disolución de unidades internas.

La Casa Rosada dio la orden de despedir funcionarios de la Procuración del Tesoro tras enterarse de presuntas filtraciones y venta de información sobre la causa del Estado Nacional contra Burford por la estatización de YPF. Aunque prima el hermetismo sobre cómo llegaron esas sospechas, en el Gobierno hablan de que habrá una reforma al interior del organismo.

Creemos que hubo venta de información”, afirmó una fuente inobjetable del Gobierno, alegando que habría habido una filtración al interior de la Procuración del Tesoro, el área que se encarga de llevar todos los servicios jurídicos en representación del Estado Nacional.

Según detallaron fuentes gubernamentales, en las últimas semanas hubo preocupación en las filas de la Procuración por diferentes asuntos relativos a la estrategia judicial que se revelaban sin haber sido autorizadas por los altos mandos del organismo, que no se caracteriza por ese tipo de manejos, ya que puede comprometer el normal desenvolvimiento de la posición argentina en ciertos litigios de alta sensibilidad.

El Procurador del Tesoro es Santiago Castro Videla, quien fue llevado a la gestión libertaria a través de la sugerencia del entorno de Santiago Caputo. Las versiones circularon con insistencia y el gobierno avanzó en el despido de más de 60 funcionarios. Se presume que pudo haber ido a los fondos beneficiados por una derrota argentina como Burford.

Luego de estos episodios, el gobierno dispuso la disolución de diferentes áreas internas que tiene el organismo. “El Procurador Castro Videla está haciendo una purga, estamos hablando de un organismo que maneja causas que cuestan muchos millones de dólares”, afirmaron desde la Casa Rosada.

Esta cuestión sucede el día después de que el Departamento de Justicia estadounidense anunciara que volverá a intervenir como amicus curiae en apoyo al reclamo argentino ante la Corte de Apelaciones de Nueva York. “La medida cautelar y la orden solicitadas por los demandantes que exigen a Argentina sobre su propiedad soberana ubicada en su propio territorio violaría leyes de inmunidad soberana y no debería ser concedida por la Corte”, afirmó un escrito de 10 páginas presentado por el Gobierno de Estados Unidos en el marco del juicio por la expropiación de YPF.

El conflicto se centra en el pedido de Burford Capital de quedarse con el 51% de las acciones que el Estado argentino posee en la empresa. En 2023, Burford fue declarado principal beneficiario del fallo de primera instancia de la jueza Loretta Preska, quien condenó a Argentina a pagar 16.000 millones de dólares por la expropiación considerada irregular.

El respaldo de Estados Unidos no es inédito. En octubre del año anterior, durante la presidencia de Joe Biden, el país norteamericano ya había recomendado a la jueza Preska que desestimara el pedido de Burford para quedarse con las acciones de la petrolera. En aquella oportunidad, la presentación, firmada por Damian Williams, entonces fiscal de Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, argumentó que conceder la orden de “turnover” de las acciones de YPF solicitada por los demandantes violaría las normas de inmunidad soberana. Además, subrayó que la postura histórica del gobierno estadounidense sostiene que sus jueces carecen de competencia para ejecutar bienes de estados extranjeros.

A pesar de estos argumentos, la jueza Preska, identificada con el partido Republicano y una orientación conservadora, desoyó la recomendación y, hace 10 días, ordenó el traspaso de las acciones. Esta situación podría repetirse, ya que los jueces escuchan los planteos de los amicus curiae, pero no siempre los adoptan. Así ocurrió también con el fallecido Thomas Griesa, antecesor de Preska, en la causa de los hold outs durante el gobierno de Cristina Kirchner.

Fuente: Infobae

El Gobierno sostuvo el superávit en junio y terminó el primer semestre con un resultado positivo de casi 1% del PBI

Luis Caputo anticipó que en el sexto mes del año, a pesar de la aceleración del gasto, el sector público nacional terminó con un excedente fiscal de $551.234 millones. Para todo el año, el Poder Ejecutivo apunta a un superávit de 1,6% del Producto.

El Gobierno anunció que en junio el sector público nacional terminó con un superávit primario de $790.533 millones y financiero, tras el pago de intereses de deuda, de $551.234 millones.

De esta manera, el primer semestre del año el Poder Ejecutivo registró un excedente primario de 0,9% del PBI y de 0,4% total al sumar los intereses. El equipo económico consiguió sobrecumplir la meta de superávit primario previsto con el Fondo Monetario Internacional. Para todo el año la Casa Rosada se planteó un objetivo de 1,6% de PBI.

La cuestión fiscal es, para el Gobierno, el ancla principal de política económica. Así, el Palacio de Hacienda se planteó una meta más exigente que la estipulada en el acuerdo con el FMI, como mensaje al mercado de que será aún más ortodoxo en esa materia y para evitar por esa vía una fuente de tensión financiera o cambiaria.

Cómo fue junio, según la Secretaría de Hacienda

Los ingresos totales del Sector Público Nacional en junio alcanzaron los $11,5 billones, lo que representó un crecimiento de 41,6% interanual. El Ministerio de Economía explicó que este aumento se sostuvo principalmente en los recursos tributarios, que crecieron 42,0% interanual.

Según el comunicado oficial, “la variación se explicó principalmente por los ingresos correspondientes a los Derechos de Exportación (+169,7% interanual), los Derechos de Importación (+140,5% interanual), los Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social (+57,3% interanual), el IVA neto de reintegros (+50% interanual) y Bienes Personales (+263,2% interanual)”.

Durante junio, los gastos primarios del Sector Público Nacional sumaron $10,7 billones, con un aumento de 40,3% interanual. El Ministerio detalló que “las prestaciones sociales ascendieron a $8 billones (+42,5% interanual)”, impulsadas por la aplicación de la fórmula de movilidad prevista en la Ley N° 27.609, el Decreto de Necesidad y Urgencia 274/24 y el pago del medio aguinaldo.

También se indicó que las remuneraciones alcanzaron los $1,3 billones, con un alza de 29,0% interanual, atribuida a los incrementos salariales acordados y a “las sucesivas reducciones en la planta de empleados públicos”.

Por otra parte, las transferencias corrientes totalizaron $2,3 billones, con un incremento de 38,4% interanual. En el caso de las destinadas al sector privado, el crecimiento fue de 27,9% interanual, alcanzando $447.924,3 millones. Según el informe oficial, “las transferencias corrientes al sector público realizadas en junio sumaron $334.701,8 millones”, con un alza de 178,2% interanual.

Por último, el Ministerio señaló que “los subsidios económicos presentaron una caída de $600 millones (-0,1% interanual)”. Dentro de este rubro, los subsidios energéticos descendieron $1.389 millones (-0,6% interanual), mientras que los destinados al transporte aumentaron $14.922 millones, lo que implicó un crecimiento de 9,6% interanual.

Fuente: Infobae