Los jubilados otra vez sufrieron las consecuencias de la imprevisibilidad bancaria. Largas filas, malestar y descompensaciones vivieron entre ayer y hoy por el pago del bono de $8000 de fin de año. Las entidades quieren que los ancianos cobren por cajeros para evitar estas aglomeraciones.

«Cuando surgen estos tipos de pagos los bancos tienen que poner más personal para la atención en las cajas», se quejaba amargamente un abuelo a este medio, dado que esperaba horas bajo el sol para poder acceder al bono.
Hoy fue el segundo día de pago a jubilados de plus otorgados por el gobierno nacional y como suele ocurrir siempre las entidades bancarias colapsaron por la gran afluencia de adultos mayores a las sucursales.
Las filas alcanzaron las tres cuadras, abuelos que se descompensaron, algunos requirieron de atención médica; y la queja era generalizada por el déficit de personal y la imprevisibilidad de los gerente cuando surgen estos pagos.
El Banco Santiago del Estero, de calle España 930, fue uno de los que mayor niveles de aglomeración de personas mostró. Por la vereda angosta, los jubilados ocuparon media calzada esquivando los autos. Las filas dieron vuelta la calle 25 de Mayo, y en algún momento se extendió incluso hasta la avenidad Belgrano.
«Los dueños o gerencias de los bancos no hacen nada por nosotros» decían los clientes adultos. Por la aglomeración de personas, la Secretaría de Adultos Mayores de la Provincia dispuso voluntarios. Fueron asistidos también por preventores urbanos de la municipalidad y hasta enviaron efectivos policiales para evitar accidentes en la calle España al 900, para colaborar con la organización.
Se juntó el bono y las jubilaciones
Ante el reclamo desde las entidades bancarias culparon al Gobierno Nacional. Dijeron a Nuevo Diario que la aglomeración se debió a la forma en que se acreditó el bono para jubilados.
Afirmaron que este bono se libró en medio de las liquidaciones de jubilaciones y pensiones no contributivas que tienen a lo largo del mes. El gobierno nacional dispuso otorgarlo de esta manera e impuso 4 días de pago.
Según datos obtenidos, el promedio de atención en un día normal de las entidades bancarias es de aproximadamente 2900 personas. Con el cobro del bono, por ejemplo solo el Banco Santiago del Estero, atendió un promedio de 9.000 personas por jornada.
Además, desde las entidades bancarias instaron a las familias a reforzar la enseñanza del cobro por cajero en los adultos mayores, para que no ocurran estas aglomeraciones.
Muchos jubilados se acercan exactamente el día de cobro, por temor a que solo en esta jornada pueda cobrar el beneficio, cuando en realidad el dinero está depositado en una caja de ahorro y su titular puede acceder cuando quiera al dinero.
Si la liquidación del bono no se hubiera dado en conjunto con los pagos de jubilaciones, el colapso en la atención no hubiera sucedido, dijeron desde los bancos comprometidos con estos pagos.

Fuente: Nuevo Diario de Salta.