Las cajas del Estado: les dan $ 1,2 billón de fondos extra a organismos en manos del kirchnerismo duro

Las cajas del Estado: les dan $ 1,2 billón de fondos extra a organismos en manos del kirchnerismo duro

Son partidas reasignadas en 2021 por encima del Presupuesto original y de subsidios que beneficiaron a organismos clave, administrados por leales a Cristina, como la ANSeS, el PAMI, Aerolíneas, Energía y al menos 5 ministerios. 

La irrupción de funcionarios leales a Cristina Kirchner dentro de la estructura del Gobierno nacional no sólo repercutió en mayor poder para el kirchnerismo duro. También tuvo su efecto reflejado en los fondos que recibieron durante el año pasado esas cajas clave que administraron y que terminan con un aumento estimado en $ 1,2 billones en relación a las proyecciones iniciales. Ese plus de recursos se advierte de datos oficiales publicados en el sitio oficial Presupuesto Abierto, dependiente del Ministerio de Economía. 

El análisis que hizo Clarín incluye a al menos nueve ministerios, secretarías o empresas estatales que manejan de manera directa dirigentes de La Cámpora o del riñón político de la vicepresidenta, en un 2021 en el que la mayoría de los recambios de funcionarios que hubo dentro del Gabinete representó mayor terreno ganado políticamente para la ex presidenta y el Instituto Patria. A partir de reasignaciones de partidas, la mayoría potenciaron sus recursos durante el año pasado.

La Cámpora​, con más caja

En el año que cerró con Máximo Kirchner como conductor del PJ bonaerense, La Cámpora, la agrupación militante que él mismo creó en los primeros años del kirchnerismo, ha seguido escalando en lo que tiene que ver con acceso a cargos y manejo de recursos económicos.

Por ejemplo, ANSeS, que lidera Fernanda Raverta desde abril de 2020 y que cuenta con el presupuesto más oneroso por estar a cargo del pago de jubilaciones y asignaciones, concluyó 2021 con un aumento de $ 464.000 millones en su partida. Inicialmente, estaba prevista en $ 3,67 billones y lo concluye en $ 4,13 billones, un 12,5% más.

De ese combo, $ 2,9 billones corresponden al pago de prestaciones previsionales y $ 587.000 millones al de asignaciones familiares. El resto de los fondos se reparten entre los diferentes programas que dependen de la ANSeS dentro del Ministerio de Trabajo.

La siguiente caja que maneja La Cámpora y que tiene mayor impacto en cuanto a fondos depende de la Secretaría de Inclusión Social, dentro del Ministerio de Desarrollo Social, y está a cargo de Laura Valeria Alonso, dirigente que responde internamente a Máximo Kirchner y Andrés Larroque, y de quien depende la entrega de Tarjeta Alimentar, uno de los programas que mayor nivel de subsidio recibió en 2021 de parte del Estado y que llegará durante 2022 a 2,7 millones de beneficiarios.

Comenzó el año con fondos por $ 114.250 millones y lo cerró con recursos por $ 248.739 millones, un crecimiento de casi $ 134.500 millones, más de un 117% anual. Es, junto al Potenciar Trabajo, el principal programa de Desarrollo Social, aunque este se encuentra a cargo de Emilio Pérsico, dirigente del Movimiento Evita, piquetero leal a Alberto Fernández.

Los «leales» a CFK, empoderados

Fue a finales de 2020 cuando Cristina Kirchner habló de «funcionarios que no funcionan» e inmediatamente Alberto Fernández reemplazó a María Eugenia Bielsa por Jorge Ferraresi en el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat. Ferraresi es desde hace años el principal sostén de la vicepresidenta entre los jefes comunales del conurbano, aun cuando se encuentra en uso de licencia en Avellaneda.

En 2021 el aumento del presupuesto destinado a su ministerio fue sideral, al punto que aumentó sus fondos en un 162%. Comenzó el año con recursos por $ 115.936 millones y lo finalizó con una partida de $ 303.820 millones. Un plus de $ 188.000 millones

La de Hábitat fue una caja clave desde lo político en un año electoral, al punto que antes de las PASO el Frente de Todos lanzó la campaña con un acto de inauguración de viviendas en Dock Sud, en el que participaron, además de Ferraresi y los candidatos, el presidente Alberto Fernández, la vice Cristina Kirchner y el gobernador Axel Kicillof, entre otros. En noviembre, Clarín publicó que del total de las 55.000 casas prometidas por el Programa Reconstruir sólo se habían terminado un 20%.

Otro sector donde el movimiento de flujos es constante siempre es el energético. A cargo de Darío Martínez, ex diputado rionegrino que llegó al puesto por recomendación de Máximo Kirchner tras la salida en 2020 del albertista Sergio Lanziani, la Secretaría de Energía tuvo un crecimiento notorio en los recursos que manejó, principalmente destinados a subsidios.

Martínez no puede definirse ahora como un kirchnerista de la primera fila, por la cercanía en el diálogo que logró con su jefe directo, el ministro de Economía Martín Guzmán. Pero quien influye fuertemente en el área es el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo Richards.

Sí, el mismo al que Guzmán intentó echar en mayo en medio del debate por la suba de tarifas. Pero ese despido se frustró cuando desde las altas esferas del kirchnerismo llamaron al ministro y le dijeron que Basualdo, otro miembro de La Cámpora, no podía irse. Ocho meses después, sigue en su cargo.

La Secretaría de Energía había comenzado el año con recursos por $ 617.593 millones y lo terminó con $ 957.285 millones, una diferencia de $ 340.000 millones, más del 50%.

Más plata para el resto

En menor escala por ser estructuras más chicas también crecieron los presupuestos que manejan otros funcionarios que responden directamente a Cristina Kirchner. Al menos cuatro ministerios tuvieron un aumento de fondos sostenido en estos doce meses.

El caso de Eduardo «Wado» de Pedro es para apartar del resto. Se trata del funcionario más encumbrado del kirchnerismo dentro de la Casa Rosada. Como ministro del Interior no maneja un número descomunal en cuanto a fondos, pero sí es clave en la toma de decisiones y en las relaciones con las provincias, casi tanto como el jefe de Gabinete Juan Manzur, también ubicado por el kirchnerismo en la vertiginosa semana posterior a la derrota en las PASO que terminó con la gestión como jefe de ministros de Santiago Cafiero.

«Wado», que por esos días de septiembre encabezó una serie de renuncias de funcionarios K que Alberto Fernández nunca aceptó, comenzó el año administrando un presupuesto de $ 71.000 millones y lo cerró en $ 92.000 millones, un aumento menor al 20% y, en números de $ 21.000 millones. Fue, como ministro, el que estuvo a cargo de la organización de las elecciones.

Similar es la situación de Martín Soria, el ministro de Justicia que asumió en abril y que se convirtió en el principal alfil del kirchnerismo en el sector, al punto de haber ido a prepotear a la Corte Suprema a principios de mes por una serie de reformas judiciales que no se iniciaron y días antes de que el máximo tribunal decidiera declarar inconstitucional la reforma de 2006 del Consejo de la Magistratura que había impulsado la propia Cristina Kirchner, en ese entonces senadora. Soria tuvo un aumento leve de recursos en 2021, de alrededor de $ 11.500 millones.

Además, hay dos casos de aumentos de ministros K que son importantes en cuanto a fondos pero que no están al frente de cajas poderosas. Juan Cabandié, camporista y ministro de Ambiente, pasó de administrar $ 9.600 millones a $ 16.771 millones, casi el doble en el año, un plus de $ 7.171 millones.

Más notorio aún es el caso de Elizabeth Goméz Alcorta, ministra de Mujeres, Género y Diversidad que comenzó 2021 con $ 6.204 millones de presupuesto y lo finalizó con $ 17.582 millones. casi el triple, más de $ 11.300 millones encima del plan original.

El déficit de Aerolíneas y los casos PAMI e YPF

Tal como reveló Clarín, el déficit operativo de Aerolíneas Argentinas sigue siendo elevado y representa un gasto sin retorno para el Estado. En 2021 se transfirieron $ 63.551 millones en concepto de subsidios a la aerolínea de bandera en concepto de subsidios a la aerolínea de bandera, que tomados a un dólar mayorista promedio de $ 95 representan US$ 669 millones. Teniendo en cuenta que el presupuesto original era $ 55.685 millones, el aumento fue de casi $ 8.000 millones en el año.

Aerolíneas Argentinas es administrada por un funcionario leal a Cristina Kirchner, como Pablo Ceriani, hombre de confianza del senador nacional Mariano Recalde, dirigente de La Cámpora y quien fuera director de la compañía entre 2008 y 2015. Aun en un año con actividad comercial reducida como fue 2021 por la pandemia, fue el de mayor nivel de subsidios desde 2013, cuando gobernaba Cristina Kirchner.

Otra referente de La Cámpora que maneja una caja clave es Luana Volnovich, directora de PAMI, aunque el avance presupuestario de los fondos no puede seguirse como el resto de los programas. De acuerdo a datos oficiales, en 2019 PAMI contaba con fondos por $ 212.000 millones, que crecieron en un 115% hasta los $ 456.000 millones de 2021.

YPF, en tanto, está a cargo de Pablo González, un histórico kirchnerista del Sur, ex secretario de Néstor Kirchner en sus tiempos de intendente de Río Gallegos y gobernador de Santa Cruz, con pasos como funcionario público a nivel municipal, provincial y posteriormente nacional, cuando ocupó el cargo de senador o, hasta hace poco el de diputado, tras una etapa intermedia, entre 2015 y 2019 como vicegobernador de Alicia Kirchner. González lidera una compañía estatizada en 2012 que proyectó inversiones en US$ 2.700 millones durante 2021.

Fuente: Clarín

“Cuando dije ‘el que depositó dólares recibirá dólares’ me dí cuenta que había metido la pata «, recordó Duhalde

“Cuando dije ‘el que depositó dólares recibirá dólares’ me dí cuenta que había metido la pata «, recordó Duhalde

El 1 de enero de 2002 asumió como presidente. Alfonsín lo empujó: “Si no lo hace será responsable de una matanza”. Los saqueos, la salida del 1 a 1, el reemplazo de Remes Lenicov por Lavagna y la crisis actual. El ex presidente recuerda aquellos días de tormenta: “No hubo golpe, gobernábamos juntos con don Raúl Alfonsín”

—Fernando de la Rúa pensaba que su caída fue un golpe institucional liderado por usted. ¿Cuál es su respuesta?

No, en realidad fueron los mismos radicales —en ese momento creo que fue (Carlos) Maestro— los que le dijeron que tenía que irse. Tenía que irse. ¿Pero por qué? Porque estaba mal. La última reunión que tuvimos con él nos convoca la Iglesia y va él, don Raúl (Alfonsín), dirigentes muy pocos y algunos gremialistas, y nos damos cuenta que no estaba ahí. Su físico estaba ahí, su mente estaba en otro lado.

Eduardo Duhalde asegura que ni él ni el peronismo tuvieron nada que ver en la caída de De la Rúa, hace veinte años; tampoco, en los saqueos —”no fueron tantos— ni en la renuncia de su compañero de partido, Adolfo Rodríguez Saá, quien “tuvo un ataque de pánico” durante una reunión con gobernadores el domingo 30 de diciembre en la residencia de Chapadmalal.

Y agrega que en aquel momento él ya no quería ser presidente, sino que fue prácticamente forzado por las circunstancias: “Era un momento muy difícil porque nadie quería asumir”.

Pero él asumió como presidente el 1 de enero de 2002. No quería hacerlo. Pero el teléfono sonó en su casa y del otro lado se escuchó la enérgica voz de Raúl Alfonsín: “Usted va a ser responsable de una matanza en la Argentina si no asume mañana la presidencia”, le dijo. Shockeado, Duhalde le respondió: “Don Raúl no soy suicida”. “No me venga con eso, yo no sabía que tenía un amigo cobarde”, fue la respuesta antes de cortar.

En una entrevista conInfobae para el documental sobre la gran crisis de 2001, Duhalde señala que finalmente decidió asumir debido a la insistencia del ex presidente radical y luego de que “don Raúl” —como lo llama con cariño— le asegurara su respaldo a través de la incorporación de funcionarios de la UCR de primer nivel en “un gobierno de unidad nacional”.

“Gobernábamos juntos en serio con él, no es que yo me cortaba solo. Yo soy un tipo de la unidad, siempre lo fui, siempre goberné así”, enfatiza.

Con Alfonsín coincidía también en un aspecto clave: las críticas a la convertibilidad, el plan de Carlos Menem y Domingo Cavallo que anclaba la economía en el dólar, el 1 a 1.

“¿Sabés cuándo empezamos nosotros a trabajar lo que hicimos en el 2002? En el 97. Le pido a Remes (Lenicov), que era ministro en la provincia de Buenos Aires, que renuncie y le digo: ‘Elegí a uno de los tuyos para que quede ministro y vos te vas con una misión. ¿Cuál es tu misión? Quiero saber cómo se sale de la convertibilidad’”, recuerda.

A veinte años de la gran crisis, Duhalde sostiene que “ahora la gente está un poco más tranquila”, pero la situación es un poco peor porque estamos más endeudados, aunque, en realidad el principal problema sigue siendo que “no explotamos la enorme potencialidad que tiene nuestro país”. También dice que falta “unidad política: se la pasan peleando, echándose la culpa unos a otros”.

—¿Cómo se enteró de la renuncia de Adolfo Rodríguez Saá el domingo 30 de diciembre de 2001 por la noche?

—El 30 de diciembre, no me voy a olvidar que estaba jugando a las cartas con unos amigos en Presidente Perón, municipio de la provincia, y me habla por teléfono (Carlos) Ruckauf diciéndome que renunciaba Adolfo. En realidad, yo le tenía confianza; para mí, Adolfo fue uno de los mejores gobernadores de las últimas décadas en la Argentina. Pero, en definitiva, para no irme en explicaciones, tuvo un ataque de pánico. Era un momento muy difícil porque nadie quería asumir. Y al otro día, el 31, empezaron ya las llamadas. Yo no quería atender a nadie porque me las veía venir.

—¿Usted no quería ser presidente?

—No, por supuesto que no. A mí gobernar me es muy difícil. Muy difícil no; trabajo demasiado. He abandonado a la familia, a los chicos. Yo no disfruté de mis hijos porque cada vez que ocupé cargos, desde la intendencia a la provincia, fue trabajo de todo el día. Trabajo todo el día y soy un obsesivo. Pero me gustó hacer grupos de convivencia.

—Pero los llamados telefónicos continuaron y resultó elegido presidente por la Asamblea Parlamentaria.

—Me llamó Ramón Puerta, y yo le dije que le correspondía a él. “No, es tu turno”, me contestó. Y después pasó algo parecido con el presidente de la Cámara de Diputados (Eduardo Camaño), un gran amigo, pero no se sentía en condiciones de asumir la responsabilidad. Y realmente para mí no era lo mejor tener que hacerme cargo de un asunto tan complicado, tan complejo. Bueno, pero uno propone y el de arriba dispone.

—¿Qué importancia tuvieron los llamados de Raúl Alfonsín?

—Yo decidí no atender a nadie. Y Chiche (Duhalde, su esposa) iba anotando los que llamaban, una lista larga. Don Raúl había llamado nueve veces. Digo: “Yo no puedo dejar de atender a don Raúl, con quien gobernamos juntos la provincia. No puedo dejar de atenderlo”. Bueno, llama de nuevo lo atiendo y me pegó un reto: “Usted va a ser responsable de una matanza en la Argentina si no asume mañana la presidencia”. “Don Raúl —le digo porque yo lo trataba de don Raúl— no soy suicida”. “No me venga con eso, yo no sabía que tenía un amigo cobarde”. “No se trata de eso, no se trata de eso, pero ustedes son los que ganaron, les corresponde a ustedes”. “Le doy dos horas me dice, pero sepa que no acepto el no como respuesta”.

—Y, obviamente, volvió a llamar…

—En dos horas me llama de nuevo y le digo: “Mire, yo no quiero hablar más ni discutir más, pero para asumir esta responsabilidad yo necesito la unidad de los partidos nacionales. Son dos las exigencias que pongo. Una, que me apoyen todos. Segunda, usted tiene que poner tres ministros. Quiero que sea un gobierno de unidad nacional. A la tercera fuerza también le voy a dar cargos”. Sabedor que con eso no alcanzaba, creo que en el discurso de asunción ya dije que convocaría a la Iglesia para que la ciudadanía instalada allí fuera la que tomara las decisiones que nosotros proponíamos. Eso fue el Diálogo Argentino.

De la Rúa pensaba que su caída fue un golpe institucional dirigido por el peronismo bonaerense, liderado por usted. ¿Cuál es su respuesta?

—No, en realidad fueron los mismos radicales —en ese momento creo que fue Maestro— los que le dijeron que tenía que irse. Tenía que irse. ¿Pero por qué? Porque estaba mal. La última reunión que tuvimos con él nos convoca la Iglesia y va él, don Raúl, dirigentes muy pocos y algunos gremialistas, y nos damos cuenta que no estaba ahí.

—¿Por qué?

—Su físico estaba ahí, su mente estaba en otro lado. Los radicales ya en ese momento querían que… Se daban cuenta de que la cosa no andaba, como me daba cuenta yo, y querían introducir modificaciones, convencerlo de cosas, y él no daba respuesta. No daba respuesta. Los papeles que estaban en su escritorio no se movían. Ellos estaban nerviosos porque su presidente no respondía, como puede estar nervioso ahora gente de mi partido con Alberto (Fernández) porque se dan cuenta de que no está bien, es confuso. Bueno, es eso, nada más que eso y tan humano como eso ¿no?

—Cuando renuncia De la Rúa ¿a usted lo sorprendió?

—No, no, yo estaba convencido porque yo hablaba con los radicales. Con los senadores radicales. Y ellos lo iban a ver y se daban cuenta de que no estaba. Es eso: no estar. Vos entrás, ves a un Presidente y te das cuenta que te presta el cuerpo, la cara, pero su mente está en otro lado.

—Con respecto a los saqueos del Gran Buenos Aires, de Moreno y demás, siempre se dice fueron organizados por los intendentes peronistas. ¿Usted cree que fueron organizados o espontáneos?

—Yo creo que no fueron tantos como la gente presupone. Creo que fueron dos. La gente estaba muy enojada. Había todos los días movilizaciones, como hay ahora. Y no se hacen para que se vaya el gobierno sino para reclamos, que, en mi época, yo consideré absolutamente legítimos. La gente que decía “que se vayan todos” tenía razón.

—Usted dijo que cuando gobernó la provincia de Buenos Aires se ocupó siempre de gobernar con el radicalismo, con Alfonsín.

—Y con la tercera fuerza.

—Y con la tercera fuerza. La relación con Alfonsín era muy fuerte. ¿A qué se debía?

—Primero a la admiración que yo tenía por él. Yo soy de la unidad. Siempre que goberné: municipio, provincia y nación, fue con más del 90 por ciento de las fuerzas políticas. Siempre. Siempre, siempre, siempre.

—Su ex ministro Jorge Remes Lenicov dijo que lo único que no le había gustado de su discurso de asunción fue cuando dijo que depositó dólares, recibiría dólares.

— Claro, él no estaba conmigo cuando dije.

— ¿Quién le dijo que incluyera eso en el discurso?

—Dicen que fue Rucu (Ruckauf). Pero yo no me acuerdo quién. Pero (Remes) me dice cuando terminé el discurso: “¿Qué hiciste?”. Le digo: “Qué sé yo, yo no entiendo”. Porque yo no entiendo de macroeconomía. Y me doy cuenta de que había metido la pata. Y once días después hice una estupidez que no debiera haberla hecho. Para que no me digan mentiroso, convoqué a una reunión de la prensa y les dije. “Señores, me he equivocado”. Una estupidez. Y bueno, puse un vaso arriba de la mesa y dije: “El que podía comprar con ese dinero mil vasos como este podrá comprarlos cuando se devuelvan los depósitos, siempre que trabajemos juntos”. Yo he cometido errores gravísimos. Todo hombre en el gobierno comete errores. Pero siempre con la idea de no mentir, no mentir, no mentir”.

—Hacía tiempos que usted venía criticando el 1 a 1.

—¿Sabés cuándo empezamos nosotros a trabajar lo que hicimos en el 2002? En el 97. Le pido a Remes, que era ministro en la provincia, que renuncie y le digo: “Elegí a uno de los tuyos para que quede ministro y vos te vas con una misión. ¿Cuál es tu misión? Quiero saber cómo se sale de la convertibilidad”. Pobre Remes, la realidad fue que después de un par de meses, me dijo: “No se puede salir de la convertibilidad”. “Tenemos que salir”. “No se puede”. En el 97 empezamos con él. Y después pobrecito se repite la historia, en marzo/abril de 2002 cuando soy presidente, le digo: “Tenés que renunciar, tenés que irte”. Ya me echaban. Ya me echaban.

—¿Cómo se daba cuenta de eso?

Esas fuerzas, las financieras, son muy poderosas. Y cuando está en el gobierno te das cuenta no sólo de lo que dicen los diarios porque tenés información. Ya me echaban. Y a los dos que más defendían el modelo, que eran él y era “El Vasco” De Mendiguren les digo: “Che muchachos, tengo que ganar una semana por lo menos de tiempo. Ya nos echan”. Uno se da cuenta porque tiene experiencia. Y tuvimos suerte porque en todas estas cosas tienen que tener suerte. ¿A quién ponemos de ministro de Economía? Entonces le hago una trampa a don Raúl. Porque gobernábamos juntos en serio con él, no es que yo me cortaba solo. Le digo: “Don Raúl, tengo tres candidatos: Roberto Lavagna, éste y éste. “Ah no, Lavagna”, me dice. Yo sabía que había estado con él de secretario de Industria. “Bueno, llámelo usted”. Y lo llama y viene don Raúl y me dice: “Va a venir porque lo citaste vos, pero no viene dispuesto a aceptar”. Y vino a verme y me dice: “¿Y mi equipo si asumo?” “Quédese tranquilo, ministro, en eso yo no me meto. Lo que sí quiero esos nombres una semana antes con los antecedentes. Le voy a pedir sí un favor, ministro. Al pibe de la ANSES déjemelo en el cargo, algún día va a ser el presidente”. Por Sergio Massa.

—¿Usted considera a 20 años de la salida de la convertibilidad que se pudo haber salido mejor o que salimos lo mejor que pudimos?

—Nunca se puede elegir de qué manera se sale. Se sale o no se sale. Nosotros salimos, pero no de la convertibilidad, nosotros salimos de una política que estaba vinculada con lo financiero especulativo, rentístico, usurero, que fue mi combate de toda mi vida. Mi primer libro fue De la Argentina especulativa a la Argentina productiva. Tiene 45 años ese libro. El segundo: La revolución productiva. Es lo mío. Pero no porque tenga capacidades que otros no tienen sino porque me copio de Europa. Los países europeos lucharon por milenios y con dos temas: no pelearse más y armar lo que fue un éxito absoluto, que fueron los sectores industriales planificados, fueron progresando de una manera asombrosa. Y acá no nos enteramos lo que hacían los europeos. Bueno, un día voy a escribir un libro o que me lo escriba otro: El tipo de la unidad. Cuando arreglo con Alfonsín para que me acompañe, el 50 por ciento cada uno, como gobernador de la provincia lo llamo y le digo: “¿Qué le parece este compromiso ético de diez puntos?”. “Está bien”, me dice. “¿Sabe por qué se lo muestro, don Raúl? Porque quiero que gobernemos juntos”. “¿Cómo es eso?”. “Es muy sencillo, la gobernanza tiene dos aspectos fundamentales, esenciales, los más importantes: cómo se administran los fondos presupuestarios y de eso me voy a encargar con los ministros, con mi equipo y con algunos ministros que le voy a pedir a usted; y el otro, de la misma importancia, es controlar cómo se administran los fondos presupuestarios. Eso le corresponde ustedes”.

—¿Se puede comparar a la crisis actual con la de 2001/2002?

—Todas las crisis tienen aspectos parecidos y otros que no lo son. ¿Qué era más grave ahí? El estado de la gente. El enojo de la gente. El enojo de la gente. Realmente era visible, el que se vayan todos. Ahora no, la gente está un poco más tranquila en ese aspecto. En el aspecto económico es un poco peor porque debemos el 89 % de nuestro PBI. Antes era el 48 %. Pero, en realidad, el problema viene siendo el mismo: no explotamos la enorme potencialidad que tiene nuestro país. Recuerdo que yo siempre decía: ¿No será que el problema no es lo que debemos sino lo que no producimos?

— ¿Y en el aspecto político?

—Ah no, sin unidad no se hace nada. Porque se la pasan peleando, echándose la culpa unos a otros. Cuando asumí la presidencia, lo primero que les dije a los ministros fue: “El que habla mal de los que se fueron, roja directa”.

Fuente: Infobae

Maduro dijo estar dispuesto a reunirse con Joe Biden y condicionó la reanudación del diálogo con la oposición a la libertad de su testaferro, Alex Saab

Maduro dijo estar dispuesto a reunirse con Joe Biden y condicionó la reanudación del diálogo con la oposición a la libertad de su testaferro, Alex Saab

El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, manifestó este sábado su esperanza de que se abra un diálogo “directo, valiente, sincero y de entendimiento” con el Gobierno estadounidense.

“Ojalá, quien sabe cuando y con quien, se abran las posibilidades de un diálogo directo, valiente, sincero y de entendimiento con el Gobierno de Estados Unidos. Ojalá fuera con el Gobierno de Joe Biden. Si se da, muy bien y, si no se da, seguimos con nuestro bregar”, dijo Maduro en una entrevista con el canal multiestatal Telesur.

No obstante, consideró que “no ha habido ninguna señal” de mejoría con la llegada de Biden a la Casa Blanca con respecto al mandato de su antecesor, Donald Trump, en lo relacionado con las sanciones impuestas al país caribeño.

Maduro explicó que acudió a los diálogos con la oposición que comenzaron en México el pasado 13 de agosto y fueron suspendidos tras la extradición del empresario colombiano Alex Saab a EEUU en octubre al considerar que eso implicaba dialogar también con el país norteamericano.

“Fuimos en el entendido de que, al sentarnos a hablar con la oposición extremista, guaidocista, nos sentábamos a hablar con los EEUU y el Gobierno de EEUU, en declaraciones publicas, así lo dio a entender”, subrayó.

Frente a ello, tachó de “puñalada trapera para trastabillar” y hacer “descarrilar” las negociaciones la extradición de Saab, considerado como su testaferro, a Estados Unidos para ser juzgado por lavado de dinero.

Finalmente, el gobernante venezolano apostilló que “tendría que haber grandes cambios en el asunto que tiene que ver” con la detención de Saab, que él califica de “secuestro”, para retomar el diálogo en México.

Por otra parte, el dictador venezolano afirmó que su país ha abandonado “el estado de hiperinflación”, un periodo que comenzó en noviembre de 2017, tras “cuatro meses seguidos con una inflación de un dígito”.

“Yo puedo declarar políticamente, con el resultado del manejo de la inflación entre los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre, que ha sido de un dígito con tendencia a la baja, que Venezuela abandona el estado de hiperinflación”, aseveró.

La inflación en noviembre pasado en Venezuela, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) calculado por el Banco Central de Venezuela (BCV) afecto al régimen chavista, fue del 8,4%; en octubre fue del 6,8% y en septiembre del 7,1%. Por ahora, se desconoce el dato de diciembre.

Sin embargo organizaciones independientes han presentado informes a lo largo de todo el año que revelan que la inflación anual en el país caribeño se mantiene por encima del 600%.

Al respecto Maduro pronosticó que las autoridades económicas declararán también el fin de la hiperinflación “en los próximos meses”, si bien aclaró que él puede hacerlo ya “políticamente”.

“Venezuela da un paso, entramos bien al año 2022, con crecimiento, ralentización de la inflación, generación de riqueza que va a permitir que toda esa riqueza se convierta en educación, salud, vivienda, ingreso y felicidad social”, comentó.

Acerca del año que comienza, mostró su esperanza de que será posible “elevar los ingresos nacionales” para, de ese modo, “regir el mercado cambiario” y “satisfacer las necesidades de divisas que tiene la economía para moverse”.

Fuente: Infobae

A un año de la sanción de la ley IVE, se realizaron casi 33 mil abortos legales

A un año de la sanción de la ley IVE, se realizaron casi 33 mil abortos legales

Durante el primer año de la sanción de la ley 27.610 de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), el sistema público de salud llevó a cabo 32.758 abortos legales y gratuitos en todo el país.

Los datos surgen del sistema de monitoreo ImplementAR IVE/ILE del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, y tienen como fecha de cierre el 30 de noviembre pasado.

De acuerdo con ese registro, se desprende que los abortos fueron 1.243 hospitales y centros de salud de todo el país.

“A diciembre de 2020, garantizaban interrupciones legales un total de 903 hospitales y centros de salud”, comparó el informe oficial.

En tanto, en el último año se distribuyeron 46.283 tratamientos de misoprostol en todo el país, una cifra sustancialmente mayor a los 18.590 de 2020.

“El Ministerio de Salud de la Nación incrementó cinco veces la compra de misoprostol, que es el medicamento indicado para garantizar la interrupción del embarazo en forma segura. Y se incrementó un 150 por ciento su distribución”, explicaron desde el ministerio.

Por otra parte, se gestionó la donación de 250 equipos para la aspiración manual endouterina (AMEU) que se distribuyeron a las provincias en el segundo semestre del año.

“La AMEU es el método recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la evacuación uterina en forma quirúrgica, en contraposición al legrado uterino evacuador, desaconsejado por tener un mayor índice de complicaciones como sangrado y perforación, entre otras”, indicó la cartera.

La mayor demanda de la población de IVE se vio reflejado en el aumento del volumen de llamados a la línea de Salud Sexual 0800 222 3444 del Ministerio de Salud, que entre enero y el 30 de noviembre de 2021 recibió 19 mil consultas.

“Esta cifra es superior al total de consultas sobre el tema en los diez años previos, ya que entre 2010 y 2020 la línea respondió 17.302 llamados vinculados al derecho a la interrupción legal”, señaron.

Fuente: El Tribuno

Impuestos: Alemania prometió una rebaja de 30.000 millones de euros

Impuestos: Alemania prometió una rebaja de 30.000 millones de euros

El ministro alemán de Finanzas, el liberal Christian Lindner, prometió en una entrevista a la edición dominical del diario Bild rebajas fiscales de más de 30.000 millones de euros“En esta legislatura reduciremos la carga de las personas y de la pequeñas y medianas empresas en notablemente más de 30.000 millones de euros”, aseguró.

Así, por ejemplo, las contribuciones a los planes de pensiones serán deducibles de impuestos en su totalidad y se eliminará del precio de la electricidad el recargo para financiar las energías renovables, dijo el líder del Partido Liberal (FDP).

Al mismo tiempo anunció una normativa fiscal que tenga en cuenta los problemas que han tenido que afrontar las empresas y negocios durante la pandemia y que “creará o ampliará una serie de medidas de ayuda”. Lindner propone, por ejemplo, que las pérdidas registradas en 2022 y 2023 puedan compensarse con los beneficios de años anteriores, porque “nadie debería verse en la ruina por las deudas fiscales contraídas durante la pandemia”.

Por otro parte, llamó al resto de ministros del nuevo gobierno liderado por el sociademócrata Olaf Scholz a la austeridad y subrayó que “los márgenes de maniobra en 2022 son apretados”. “Ya he oído llamados a una subida de impuestos. Puedo decir aquí que con el FDP no habrá un aumento de impuestos”, aseguró, y precisó que, por contra, ha pedido al resto de ministros que establezcan prioridades y evalúen los gastos efectuados hasta el momento.

Agregó que a partir de 2023 debería cumplirse de nuevo con el “freno de la deuda” y que “por lo tanto, sólo se puede repartir el bienestar alcanzado con anterioridad”. Tras la pandemia hay que regresar a unas finanzas públicas sólidas, dijo, y añadió que limitar el endeudamiento es un principio que Alemania debe defender también en Europa, al tiempo que apeló a la responsabilidad hacia las nuevas generaciones.

Lindner se propone reducir los gastos estatales de dudosa necesidad. A modo de ejemplo, exigió ya el abandono de la construcción prevista de una oficina gubernamental representativa en el aeropuerto de Berlín BER, de un costo presupuestado de 50 millones de euros . “No considero necesario un nuevo edificio representativo para invitados y visitas oficiales y espero que el Ministerio de Relaciones Exteriores cambie su opinión anterior sobre este asunto”, declaró. Lindner sugiere que el edificio de transición anterior siga siendo utilizado de forma permanente: “Un cambio de planes sería una señal de que tenemos cuidado con el dinero de los contribuyentes”.

Con este anuncio, el ministro da varios pasos más allá del acuerdo de coalición que su partido ha firmado con socialdemócratas y verdes, que recogía la intención de no elevar los impuestos pero no decía nada acerca de rebajas fiscales, de modo que consiguió dejar en tablas la discusión interna sobre materia fiscal. “Ya antes de las elecciones dije que nuestra propuesta de rebajar impuestos no tiene que realizarse de inmediato. Lo decisivo es que después de una década en que la carga fiscal y la burocracia han aumentado haya ahora un cambio de paradigma y entremos en alivios y reducción de la burocracia”, aseguró.

Según detalla ABC, para afrontar los costos de la reactivación económica y devolver la deuda pública al redil constitucional, al mismo tiempo que lleva a cabo una significativa rebaja fiscal, Lindner se propone completar el fondo de transformación y clima utilizando autorizaciones de crédito que en realidad estaban destinadas a combatir la pandemia pero que ya no son necesarias. El gobierno federal asumió una deuda total de 240.000 millones de euros en 2021pero solo se consumieron 180.000 millones, lo que libera 60.000 millones de préstamos en reserva.

Fuente: Infobae

AFIP recaudó cerca de $11 billones en 2021 en impuestos

AFIP recaudó cerca de $11 billones en 2021 en impuestos

La recaudación fiscal de 2021 cerró con un incremento del orden del 66 por ciento, con un total de 11 billones de pesos, de acuerdo con estimaciones privadas, en base al comportamiento que han tenido los ingresos de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) a lo largo del año.

La mejora de los recursos tributarios superará a la inflación, de modo que tendrá una mejora en términos reales, un dato que respaldará la posición del ministro de Economía, Martín Guzmán, en las negociaciones que mantiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

La mayor parte de esa suba se consiguió en los primeros meses del año.

En abril la recaudación fiscal trepó 105% en términos nominales, todo ello, debido a la baja base de comparación que había dejado el 2020. Precisamente, en ese mes, del año anterior, se había producido el momento más duro del cierre de actividades que dispuso el gobierno para contrarrestar los contagios de Covid-19.

Luego de ello, la tasa de mejora se fue acortando hasta estacionarse en los últimos meses del 2021 en el orden del 58 al 59 por ciento nominal, siempre por arriba de la tasa de inflación.

El comportamiento se debe al aporte que dejaron las retenciones a las exportaciones del campo, sobre todo por el efecto de la suba de los precios de la soja y los granos que vende la Argentina.

También, a lo largo del año, hubo ciertos ingresos extraordinarios que no van a estar presente en el 2022, porque su prórroga estaba incluida en el Presupuesto 2022 que fue rechazado por el Congreso.

Uno de los recursos con los que Guzmán no va a contar este año, si no se aprueba una nueva ley, es el Aporte Solidario, conocido como Impuesto a la Riqueza, que aportó unos 500.000 millones de pesos, de acuerdo con estimaciones privadas.

El Impuesto al Valor Agregado (IVA) que es una de los pilares de la recaudación, terminó el año en un nivel del orden de los 2,3 billones de pesos, mientras que la otra base, el Impuesto a las Ganancias, superaría los $3 billones.

En tanto, los aportes y contribuciones de la Seguridad Social concluyeron con ingresos del orden de los 2 billones de pesos.

La mayor parte de la recuperación de esos impuestos se registró en el segundo semestre, y se explica por la recomposición del empleo registrado-

El dato final se conocerá este lunes, cuando el Ministerio de Economía difunda las planillas con los datos.

Fuente: Ámbito