El Presidente se refirió al anuncio que realizó esta mañana el Banco Central sobre la línea de financiamiento con el Tesoro de Estados Unidos. La Argentina busca despejar las dudas sobre la capacidad de pago de los vencimientos del 2026.
El presidente Javier Milei reiteró que la Argentina utilizará la línea swap por USD 20.000 millones con el Tesoro de Estados Unidos para afrontar los vencimientos de deuda de 2026 si el país no logra reducir el riesgo país y acceder al refinanciamiento en el mercado voluntario de crédito. La firma del acuerdo con la institución norteamericana fue oficializada esta mañana por el Banco Central argentino.
Milei explicó en diálogo con Canal 8 de Tucumán cómo opera el mecanismo: “La estructuración de un swap es un intercambio de monedas. Nosotros tenemos un crédito por 20.000 millones de dólares y ellos tienen crédito en pesos por el equivalente a esa suma. Solamente se ejecuta cuando se necesita. En caso de no poder salir al mercado de capitales porque el riesgo país sigue siendo muy alto, haremos los pagos de 2026 utilizando la línea de swap; eso significa tomar deuda para pagar deuda”, afirmó el mandatario.
La preocupación de los inversores sobre la solvencia del país aumentó ante el agotamiento de los recursos del Tesoro para sostener el precio de la divisa dentro de las bandas cambiarias establecidas tras el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por USD 20.000 millones en abril. El año próximo, el Ejecutivo deberá enfrentar vencimientos de deuda en moneda extranjera por USD 18.182 millones entre capital e intereses. Si se suman los compromisos de provincias, empresas y el Banco Central, el total asciende a USD 29.636 millones, según cálculos de la consultora Eco Go.
Recientemente, el Tesoro estadounidense intervino en el mercado local mediante compras directas de pesos, es decir, ventas de dólares, impulsadas por la mayor demanda de divisas antes de las elecciones de medio término del próximo domingo. La confirmación llegó de Scott Bessent.
La concreción del swap por USD 20.000 millones con el Tesoro de Estados Unidos, comunicada esta mañana por el BCRA, representa una señal de fortalecimiento para la capacidad argentina de afrontar próximos vencimientos de deuda y refuerza el poder de fuego oficial ante la volatilidad del dólar. Además, el apoyo explícito de la administración de Donald Trump a Javier Milei sugiere que la asistencia podría extenderse más allá del proceso electoral inmediato.
Economistas advierten que el alivio en las variables financieras dependerá del resultado de las elecciones, por lo que anticipan que la presión sobre el tipo de cambio continuará hasta entonces. Bonos y acciones locales registraron una apertura positiva tras el anuncio aunque luego revirtieron a la baja, pero el dólar comenzó al alza y se acerca al techo de la banda.
Fuentes del Banco Central aclararon que el impacto en las reservas será visible únicamente cuando se active cada tramo del swap, cuyos detalles se determinarán según las necesidades futuras de la autoridad monetaria. A diferencia del swap con China, estos recursos no aparecerán en las reservas brutas, que el viernes cerraron en USD 41.168 millones. “Una vez desembolsados los tramos, no hay ninguna limitación para el uso de fondos que son de libre disponibilidad”, informó la entidad.
Luis Caputo, ministro de Economía, detalló ante la prensa: “En enero tenemos que pagar USD 4.200 millones de bonos. Puede que obtengamos refinanciamiento, como ocurre en la mayoría de los países, o no, como sucede actualmente en nuestro caso. De no tenerlo, podríamos solicitar a Estados Unidos USD 4.200 millones del swap y así garantizar el pago de los cupones de enero y julio. Este acuerdo debería reducir el riesgo país”, afirmó Caputo.
El swap representa una herramienta clave frente al actual escenario financiero, pero la atención de los mercados continúa centrada en la evolución política y en la solidez del esquema de reservas. El Gobierno dispondrá de una red que le permite pagar deuda sin presionar el mercado cambiario de corto plazo, aunque la volatilidad podría mantenerse hasta después de los comicios.
Fuente: Infobae