En la reunión de ediles capitalinos del lunes último con funcionarios de la Municipalidad de Salta, se dieron a conocer algunas cifras relacionadas al Presupuesto General 2020 de la comuna así como la Ordenanza Tarifaria prevista para el próximo año.
Para la oposición, en este caso representada por la concejal Cristina Foffani (PO) se viene un tarifazo contra los vecinos y se dará continuidad a la política económica y financiera que favorece a empresas, en este caso esencialmente a Agrotécnica Fueguina que percibirá 1000 millones de pesos, además de ser beneficiada con una cláusula para incrementar los pagos según los estudios de costos.
Foffani critica estos números que fueron acordados entre la gestión municipal saliente representada por Gustavo Sáenz y la intendenta entrante, Bettina Romero.
La edil consigna que los impuestos municipales subirán casi un 51% por el aumento de la unidad tributaria, que pasará de $9,95 a $15,4. Dirán que se ajustan los impuestos con la inflación anual… Pero al mismo tiempo, se ha iniciado una campaña para derogar la cláusula gatillo que ajusta los salarios por inflación.
Incluso le exigen al gobernador Juan Manuel Urtubey que tome esta medida contra los trabajadores estatales antes de irse. Es decisión del nuevo gobierno que el ajuste se haga contra los salarios de los empleados públicos, en primer lugar.
Manifiesta que en este presupuesto hay más de 1000 millones de pesos para Agrotécnica Fueguina que, sin embargo, mantiene su cláusula gatillo de ajustes de acuerdo con el aumento de los costos. Lo mismo pasa con los contratos con terceros por obra pública. Lo único que buscan desenganchar de la inflación son los sueldos (y veremos que también las jubilaciones cambiando el índice de actualización). Pero la mayoría de los sueldos que paga la Municipalidad están muy por debajo de la canasta de pobreza que hoy está en los 36.500 pesos.
Para obra pública solo se destinarán 988 millones de pesos, siendo esta junto con los salarios, nuevamente la variable de ajuste. Estos montos solo alcanzarán para terminar las obras en ejecución con 161 millones de pesos, lo demás estará destinado a bacheo y pavimentación.
El apuro del tratamiento de este Presupuesto cuando no hay todavía presupuesto nacional ni provincial aprobado, revela dos cosas: en primer lugar que se trata de un presupuesto de ficción repleto de cláusulas de superpoderes y apoyado en la llamada emergencia económica que es un régimen de excepción que habilita al gobierno a manejar a su antojo el dinero público. En segundo lugar se busca sustraer del debate público la cuestión central de la actual situación, ¿quién va a pagar la crisis económica?, ¿nuevamente los trabajadores?
Pasada la fanfarria electoral vacía de respuestas a esta pregunta, salvo de parte del Partido Obrero y el FIT que presentamos todo un programa para que la crisis no la paguemos los trabajadores, viene la realidad de un ajuste brutal contra los que vivimos de nuestro trabajo.
Fuente: Nuevo Diario Salta