Arenga de Nación a provincias para paliar ajuste en obra pública con PPP

Arenga de Nación a provincias para paliar ajuste en obra pública con PPP

ALERTA DE MANDATARIOS POR IMPACTO DE SUBA DEL DÓLAR EN INFRAESTRUCTURA, DEUDA Y ACUERDOS SALARIALES
La Casa Rosada avanza en el diálogo con los gobernadores para que adhieran a Ley de Participación Público Privada. Sólo 10 distritos lo hicieron.

El recorte de $30.000 millones en infraestructura anunciado el viernes por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, como parte de las medidas de la Casa Rosada para frenar la corrida cambiaria generó preocupación entre los gobernadores, de por sí ya encorsetados por los límites en los gastos que impone la estricta Ley de Responsabilidad Fiscal.

Sin embargo, desde despachos nacionales aseguraron ayer a este diario que «las obras en ejecución están garantizadas y no hay ruido por este tema», y remarcaron la importancia de que los mandatarios adhieran a la Ley de Participación Público Privada (PPP) para «estructurar proyectos provinciales con esa herramienta y paliar así la rebaja anunciada en obra pública».

Hasta el momento, sólo 10 provincias avalaron esa norma nacional, sancionada por el Congreso en noviembre de 2016 y que fue reglamentada en febrero de 2017 por el Gobierno de Mauricio Macri.

«Estamos hablando con las provincias que no adhirieron para que se sumen», aseguraron ayer a Ámbito Financiero, además de remarcar que «hay muchos proyectos de PPP en obras hídricas, viales, de vivienda y energéticas», entre otros rubros.

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En medio de jornadas de tensión por las urgencias disparadas por la suba del dólar y los aumentos tarifarios que la oposición busca frenar en el Congreso, desde filas del Gobierno nacional se apresuraron a aclarar además que no se trata de una «presión» a los gobernadores.

«En este caso es justamente lo inverso, porque si no no podemos avanzar en sus provincias con los proyectos», destacaron.

El ramillete de distritos que ya adhirieron al régimen de PPP incluye a cuatro del sello Cambiemos (de la bonaerense María Eugenia Vidal, el porteño Horacio Rodríguez Larreta, el mendocino Alfredo Cornejo y el jujeño Gerardo Morales); cuatro del peronismo (del cordobés Juan Schiaretti, el chaqueño Domingo Peppo, la fueguina Rosana Bertone y la santacruceña Alicia Kirchner) y dos de partidos provinciales (del chubutense Mariano Arcioni y el neuquino Omar Gutiérrez).

A grandes trazos, la iniciativa habilita al Estado a adjudicar contratos de obras, bajo un régimen de mayor flexibilidad, a empresas que se provean su propio financiamiento, con el anexado de la eliminación del pago del IVA y la posibilidad de que las provincias se sumen con la quita del Impuesto a los Sellos.

En rigor, la preocupación entre los Ejecutivos subnacionales tras el cimbronazo en el dólar excede el tijeretazo nacional en la obra pública futura -destinado a achicar el déficit-, y se sumerge en otros rubros.

En ese listado se encuentran las colocaciones de deuda provinciales (en la gatera hay emisiones de Córdoba, Chaco y Mendoza, entre otras) y el impacto tanto en las negociaciones paritarias aún abiertas (como el caso de Vidal, con frente abierto con docentes, judiciales y trabajadores de la salud) como en las ya cerradas y que incluyen la cláusula gatillo, atada a la marcha de la inflación y que amenaza con golpear las arcas provinciales.

Mesa de diálogo

Con ese telón de fondo, ayer desde Santa Fe el mandatario socialista Miguel Lifschitz afirmó que el Gobierno de Macri tomó «medidas técnicas» para frenar la escalada del dólar pero consideró que faltan «medidas políticas», como «generar una mesa de diálogo y consenso» con dirigentes de la oposición y gobernadores.

En esa línea, consideró «preocupante la situación de la economía» y dijo que «el incremento abrupto del dólar contra el peso se va a reflejar en inflación e impactará en los salarios y en los presupuestos públicos».

También cuestionó que en el país «sea más rentable invertir en la timba financiera que en la producción».

«Si teníamos expectativa de lograr mantener el crecimiento con la inversión, los anuncios alejan esa posibilidad porque el mejor negocio es comprar Lebac y pasarse a dólar y viceversa», enfatizó el dirigente del Frente Progresista.

Desde Córdoba, en tanto, el ministro de Obras Públicas y Financiamiento de Schiaretti, Ricardo Sosa, señaló que «aunque no se puede hablar de una crisis, las subas de las tasas de interés y el precio del dólar provocarán un encarecimiento de los créditos que tanto Nación como las provincias necesitamos para seguir adelante con el plan de obras»

Fuente: Ámbito

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