Hubo una reunión de precandidatos y voceros para ordenar el discurso. «No enojarse con el votante de Cambiemos» fue el primer consejo. Sergio Massa buscará sumar a los independientes
Cristina Fernández volvió de Cuba y el viernes se irá al sur a presentar en su provincia «Sinceramente». Sergio Massa participará por segunda vez en la semana de una actividad de campaña con Axel Kicillof. Y Alberto Fernández se reparte entre las provincias y el Conurbano mientras busca reforzar su liderazgo en el Frente de Todos.
Los dos nuevos spots que se difundirán desde este fin de semana, en los minutos que corresponden a esa alianza política, lo tienen a Fernández como protagonista. Desmiente con imágenes lo que muchos le preguntan, que CFK es quien conducirá en caso de ganar. Acordaron con sus respectivos equipos que el precandidato tenga la centralidad en la campaña publicitaria y en la campaña electoral.
Los spots fueron proyectados ayer en una cumbre del Frente de Todos con la que se buscó unificar discurso y estrategia de campaña. No se percibió «triunfalismo», sí la necesidad de pelear voto a voto. Sin gurúes ni convocatoria a los medios la cita que intentaron fuera reservada tuvo lugar en el Salón Garage Argentino, un espacio para eventos ubicado justo enfrente del búnker ‘albertista’ en México 337, y donde hace siete días Alberto Fernández almorzó con doce gobernadores.
En el mediodía de este miércoles 10, después de acreditarse, más de cien voceros y precandidatos, café de por medio, se ubicaron en un gran salón con paredes de ladrillos a la vista. Los esperaban Santiago Cafiero, economista y estrecho referente de Alberto Fernández, y Juan Courel quien está a cargo del discurso y la comunicación, spots, redes y microcampaña.
Courel tiene experiencia: fue Secretario de Comunicación de Buenos Aires y estuvo en la campaña de Daniel Scioli, campaña en la que lamentó que hubieran muchos consejeros a los que no siempre escuchaba el candidato. Para el entrenamiento previo al debate, por ejemplo.
Los que expusieron fueron Cafiero, a cargo de la línea política, y Courel, con un discurso más técnico. Todo un cambio para el peronismo que suele tener actores más desestructurados y rebeldes pero que necesita nuevas recetas frente a la reconocia eficiencia comunicacional de Cambiemos. Los escuchaban referentes de los equipos de comunicación del Instituto Patria, del Frente Renovador y de los distintos partidos políticos que componen el Frente de Todos en Ciudad, Buenos Aires, a nivel nacional y de las provincias. Incluso algunos que en voz baja se quejan de que no se expresa la pluralidad de fuerzas que integran la alianza.
También hubo precandidatos. Predominaron, por proximidad física, porteños y bonaerenses, como Mariano Recalde, precandidato a senador por Capital; Fernando ‘Pino’ Solanas, número uno en Diputados, Paula Penacca (La Cámpora); Itaí Hagman (del Frente Patria Grande que comparte con Juan Grabois), la joven Ofelia Fernández; María Rosa Muiños (que no es candidata sino legisladora en la Ciudad) e incluso una silenciosa Victoria Donda, que desde que se presentaron las listas prefiere mantener un muy bajo perfil. Quien le preste atención notará que no está poniéndole el cuerpo a la campaña desde que quedó en el cuarto lugar para Diputados.
Otros con tilde en la lista de presentes fueron Claudio Ferreño, precandidato a diputado de la Ciudad y muy amigo de Fernández; y los renovadores Cecilia Moreau y Raúl Pérez, que no quedó en las listas pero es una de las voces más escuchadas en el entorno de Massa, y un intenso negociador con las provincias.
Una buena estrategia suele ser arrancar las charlas con elogios antes de pedir un esfuerzo. Así fue en este caso donde los anfitriones elogiaron la «rapidez» con que se integraron los equipos más allá de diferencias que los alejaron varios años. Dicen que fue Courel quien ofreció un balance positivo sobre una coordinación que hubo que hacer «en tiempo récord».
Uno de los participantes le contó a Infobae que el encuentro fue «muy operativo». Cafiero y Courel fueron rápido a los ejes de lo que proponen para los 30 días que faltan antes de las Primarias. En términos de comunicación recomendaron una campaña de «contraste» y «propositiva».
Es decir: describir el país que vendrá si Mauricio Macri gobierna otros cuatro años y comparar con las propuestas del Frente de Todos. Se habló de contar «cuál es el riesgo potencial de un triunfo macrista, como por ejemplo la posibilidad de perder el trabajo». Como lo dijo durante el fin de semana largo el propio Fernández. «Si quieren reforma laboral no me voten a mí, voten a Cambiemos, si quieren ajuste no me voten a mí» y así sucesivamente.
Precisamente los ejes ya se oyeron en las últimas apariciones públicas de Alberto Fernández. Y esos ejes fueron presentados a modo de instructivo para que los demás precandidatos los repliquen:
–No enojarse con el votante de Cambiemos. (Justo ayer sonaba raro cuando Alberto Fernández protagonizó un par de cruces con periodistas).
–No minimizar los temas con los que «nos atacan». En ese marco también se habló de Venezuela y se pidió «no sobreactuar» ni éste ni otros temas.
–Buscar convencer a los desencantados y especialmente a la clase media afectada por las políticas de Macri
–Poner el foco en el futuro y ofrecer esperanza frente a un «presente malo». Evitar el debate sobre el pasado
-Hablar de economía, «defender el bolsillo» y proponer «encender la economía, volver a ponerla en marcha»
-Repetir que habrá «una Argentina para Todos y no una Argentina para pocos». Y aunque no fue dicho así, está claro que la idea es presentarse en contraposición al estigma kirchnerista que alimenta la ‘grieta’ y que ‘asusta’ y ubicar al macrismo como un gobierno para «sus amigos».
En lo táctico pidieron que se prioricen la cercanía, las charlas con vecinos y las visitas a pymes y fábricas. No se ‘prohibieron’ los grandes actos, pero se sugirió que no son necesarios y se pidió mostrar austeridad en la campaña.
Otra reunión de Massa, Kicillof y Magario
Otros temas que «objetivamente» interesan a los ciudadanos, afirmaron, son la seguridad, la educación y las propuestas tecnológicas como visión de ‘futuro’. Por eso antes del encuentro en la calle México hubo una reunión tanto o más importante, que tuvo al intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, como anfitrión. Y nuevamente a su mesa se sentaron Axel Kicillof, Verónica Magario, Sergio Massa y Martín Insaurralde. Se ocuparon todos ellos, las figuras más relevantes en Buenos Aires, del discurso sobre seguridad.
El «plan» para cada tema (también la seguridad) se irá presentando en sucesivos encuentros y se compartirá en la plataforma Sumate-Frente de Todos. El primero será este sábado 13 y será sobre Educación. En la Universidad Nacional de General Sarmiento participarán referentes de cada espacio, de sindicatos y de la comunidad educativa.En otras fechas habrá encuentros de ciencia y tecnología, todos bajo la coordinación y convocatoria de Nicolás Trotta y Virginia García.
Alberto y Cristina
Después de haber conseguido la foto con Juan Schiaretti, aunque sin moverlo de su prescindencia respecto de las candidaturas nacionales, Alberto Fernández seguirá viajando por el país. Su idea, dicen, es alternar principalmente el Conurbano con las provincias y completar el mapa del país con su compañera de fórmula.
Además de Córdoba, ya estuvo en San Juan, Misiones, Mendoza y Tucumán y este jueves visitará el municipio de Hurlingham. Su compañera de fórmula, Cristina, ya estuvo en Santiago del Estero, Rosario y Chaco y el próximo sábado hará un acto en Río Gallegos. Esta vez quien organizará la presentación será su cuñada la gobernadora Alicia Kirchner que va por la reelección.
En su fugaz visita a Schiaretti, Alberto Fernández prometió volver. No en términos políticos sino prácticos. Este miércoles pasó por Comodoro Py a media mañana y sólo pudo viajar a la Mediterránea para conversar durante una hora con el gobernador y mantener alguna otra reunión de apuro con referentes políticos. Iría más de un día para recorrer un distrito en el que, si logra que lo «perdonen» por estar cerca del kirchnerismo, podría aspirar a alguna ventaja. Incluso se desmarcó de los años cristinistas en que él no estaba en su gobierno.
El rol de Sergio Massa
En la reunión de la calle México se habló de cómo manteniendo las diferencias de origen cada sector político puede ampliar la posibilidad de ganar votos. Por eso se cada cual buscará reforzar el capital propio.
En ese marco, el massismo corre con ventaja. Con la ayuda del catalán Antoni Rubí, el precandidato a diputado nacional Sergio Massa ya comparte el discurso y su traducción en imágenes (ayer fue a Pilar y se mostró con trabajadores) mientras arma una agenda para recorrer Buenos Aires.
El consejo de su ‘gurú’ catalán es que apunte a la llamada «segmentación máxima» (buscar el voto massista y el de opositores ‘blandos’, el voto de clase media preocupado por la economía y la seguridad) y que presente «propuestas innovadoras».
Mostrar su independencia respecto a Cristina Fernández también es una estrategiaque apunta a convencer a los que no la quieren pero que tampoco quieren a Macri. Ser «garante» de la coalición, es un rol que asumirá el precandidato cómodamente.
Massa ya hace los ‘deberes’. El precandidato a diputado nacional ayer visitó una pyme en Pilar junto al precandidato a intendente Federico Achával y luego un taller comunitario de alimentación y economía familiar. Sólo le faltó ponerse el casco como se viene viendo en varias fotos del Frente de Todos.
En la agenda del ex intendente de Tigre, para este jueves figuran General Pinto y Junin (hará noche allí), y mañana San Andrés de Giles al mediodía y San Fernando por la tarde.
Allí juega de local con su amigo Luis Andreotti, que dio un paso al costado e impulsó a su hijo Juan Andreotti para sucederlo. Con ellos estará Axel Kicillof, aunque en este caso será sin Alberto Fernández, que ese día estará de viaje por Catamarca haciendo campaña con la gobernadora Lucía Corpacci.
Fuente: infobae.com