Luego del triunfo del gobernador cordobés, que lo posicionó como jefe territorial del peronismo, la expresidenta apareció ayer en la sede partidaria para exhibir su liderazgo y convocar a la unidad.
Cristina de Kirchner salió a ocupar la centralidad del peronismo a nivel nacional luego del contundente triunfo de Juan Schiaretti en Córdoba. El gobernador se posicionó el domingo como el jefe territorial del peronismo, y como opción presidenciable, al lograr la reelección con casi 54% de los votos. En el Instituto Patria tomaron nota de la “nacionalización” de la figura de Schiaretti como jefe de la liga de Gobernadores peronistas y salieron a acotarlo a través del desembarco de la expresidente en las oficinas del PJ nacional, un edificio que no pisaba desde 2003.
Cristina sorprendió a todos. Ni Hugo Moyano, Daniel Scioli, Fernando Gray, Gildo Insfrán o Rosana Bertone esperaban su presencia en el encuentro de ayer de la mesa de acción política del Partido Justicialista, en la sede nacional de la calle Matheu. Sólo Alberto Fernández, Oscar Parrilli y el neocamporista Eduardo “Wado” de Pedro estaban al tanto de la jugada. “Hoy estoy acá con ustedes porque el fecha 14 mayo es una fecha muy importante. En 2008 Néstor asumía como presidente del Partido Justicialista nacional en la cancha de Almagro. Muchos de nosotros estábamos allí con él hace 11 años y hoy volvemos a estar juntos”, fue la efemérides de Cristina para contextualizar su aparición sorpresa en la sede del PJ.
La verticalidad de la jefatura de Cristina, quien sin embargo se ofreció para “estar en el lugar que sea” en la construcción de un frente electoral opositor, contrastó con el estilo de liderazgo tácito, casi abstracto, que ensayó Schiaretti tras su victoria en Córdoba. “Yo no soy el dueño ni el macho alfa de Alternativa Federal, soy un miembro más; este es un espacio que tiene como característica la horizontalidad”, aseguró ayer el gobernador durante la recorrida de una obra en su provincia para diferenciarse del kirchnerismo. “No me voy a poner a contestar eso, hoy estoy en Córdoba, ya llegará el momento de hablar de las elecciones nacionales, obviamente daremos nuestra opinión”, fue la respuesta del mandatario cuando se lo consultó sobre una posible candidatura presidencial.
Cristina posó para la foto de familia peronista y luego se ubicó en una silla con Gioja, presidente del PJ nacional, de un lado, y el formoseño Insfrán, el vice del partido del otro. La expresidenta les envió así un mensaje a los gobernadores peronistas que, de cara a octubre, deberán definir en qué boleta (Unidad Ciudadana o Alternativa Federal) cuelgan a sus candidatos a legisladores nacionales. Expuso casi 30 minutos en torno a tres ejes:
La crisis económica y social del Gobierno de Mauricio Macri. Alertó sobre el nivel de endeudamiento que ya alcanza los 57 mil millones de dólares, récord para cualquier gestión, y calificó ese pasivo casi de “impagable”. “Toda la dirigencia política, no sólo el peronismo, debería tomar conciencia de lo que significa para el futuro, más allá de Macri. Es una deuda que nos compromete a todos los sectores”, advirtió.
Copamiento del Poder Judicial. La senadora de Unidad Ciudadana reiteró que el Gobierno nacional busca disciplinar a los tribunales federales a través del nombramiento de jueces para presionar a opositores y, supuestamente, garantizar su propia impunidad a partir del 10 de diciembre en caso de que Cambiemos pierda las elecciones.
Construcción de un frente electoral amplio. La expresidenta pidió abrirles las puertas a todos, incluido Sergio Massa, radicales disidentes, movimientos sociales y otras especies para formar un frente patriótico nacional que gobierne a partir del 10 de diciembre. Y reiteró un concepto de Máximo Kirchner. “La alianza de gobierno deberá ser necesariamente más amplia que el frente electoral teniendo en cuenta la gravedad de la herencia que dejará Cambiemos. No sólo la deuda sino también la destrucción del mercado interno”, aseguró.
En lo simbólico, se trató de la reconciliación de Cristina con el PJ luego de la ruptura que protagonizó en las legislativas 2017 cuando, para evitar una interna contra Florencio Randazzo, formó Unidad Ciudadana sin el Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires. Esa división la condenó a una ajustada derrota ante el macrista Esteban Bullrich en la competencia por la senaduría bonaerense. La lección dejó como aprendizaje la unidad como eje de la construcción electoral de cara a la presidencial de octubre.
En ese esquema es prioridad para el kirchnerismo la incorporación de Sergio Massa para desinflar a Alternativa Federal, es espacio de los gobernadores que lidera Schiaretti junto a Juan Manuel Urtubey y Miguel Pichetto. Ayer, en conferencia de prensa, Gioja apuró el armado del frente: “Hemos definido que este partido va a ser el frente patriótico opositor y hay que hacerlo antes de que finalice el mes de mayo. Antes de fin de mayo estamos en condiciones de hacer el frente”.
Sobre la exmandataria, Gioja sostuvo: “Tuvimos la muy grata visita de la expresidenta de la Nación, que quería venir a conversar con los compañeros de la conducción nacional. Escuchamos a la compañera ex presidenta, de quien nunca dudamos de su peronismo y de su capacidad de ser oposición y ser la primera referente”.
Del encuentro participaron los precandidatos presidenciales del espacio Daniel Scioli, Felipe Solá y Agustín Rossi; las gobernadoras Lucía Corpacci (Catamarca) y Roxana Bertone (Tierra del Fuego); la senadora nacional Beatriz Rojkés de Alperovich; Alberto Fernández; el presidente del PJ bonaerense, Fernando Gray, además de intendentes como Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Gustavo Menéndez (Merlo), Verónica Magario (La Matanza) y legisladores nacionales.
Fuente: Ámbito.com