Los industriales criticaron que sólo se use la tasa de interés para equilibrar el mercado. Están preocupados porque se agudiza la falta de financiamiento y la capacidad ociosa a niveles de 2002. Piden políticas productivas en vez de financieras
En una jornada en que el Banco Central volvió a subir la tasa de interés de referencia, esta vez a 63,328%, se reunió la junta directiva de la Unión Industrial Argentina (UIA) y criticó la política volátil y que agudiza la falta de financiamiento de la autoridad monetaria. Y los representantes sectoriales mostraron preocupación porque la capacidad instalada volvió a los niveles de 2002.
Los directivos que se juntaron ayer miércoles, en vez de los habituales martes, por Expoagro, coincidieron en que el tema de la tasa de interés era lo peor para la industria.
«Mostramos cómo el manejo de la tasa de interés perjudica fuertemente al nivel de actividad y que el problema estructural de Argentina pasa por la generación de dólares genuinos«, dijo Pablo Dragún, director del Centro de Estudios de la UIA.
«Es necesario una forma de intervención del banco central que no afecte tan negativamente a toda la estructura productiva«, dijo Dragún, en consonancia con la intervención cambiaria que hizo hoy Anses y que alivió el tipo de cambio a $41,2, en vez de usar sólo la suba de la tasa de interés.
En la reunión estuvieron presentes el presidente, Miguel Acevedo; los vicepresidentes Cristiano Rattazzi, Guillermo Moretti, Juan Carlos Lascurain; el secretario, Alberto Alvarez Saavedra; el vocal José Urtubey: el prosecretario David Uriburu, entre otros.
«Pega de vuelta en la producción el incremento en la tasa de interés y agudiza la falta de financiamiento«, dijo Urtubey. «Se requiere que haya más previsibilidad, no se puede pasar de tasas del 70% al 40% y al 60%. Se necesita cierta planificación, hubo una volatilidad importante», agregó.
Se explicó que los créditos subsidiados por $100 mil millones no están funcionando en el interior del país por la falta de difusión. «No se vislumbra solución a corto plazo, si el Banco Central volvió a subir las tasas es porque evidentemente la situación está difícil«, dijo Urtubey.
Y pidió políticas de contención a la pymes y para fortalecer la oferta productiva. «Es necesario que se encaren políticas desarrollistas y productivas, y no del modo financiero«, agregó el salteño.
Alta capacidad ociosa
La UIA espera un retroceso de 2,5% para la actividad industrial este año y no está observando que se haya alcanzado el piso de caída todavía, como difunde el Gobierno. Este semana desde Hacienda difundieron una semáforo con algunos números «verdes» y el mensaje de que «el piso de la recesión fue en noviembre».
La presentación de Dragún incluyó un análisis sobre la caída del nivel de actividad en enero (-10,8%, según el Indec) y el descenso de las exportaciones de manufacturas de origen industrial (-24,3%), que fueron afectadas por la baja de los reintegros y la suba de las retenciones.
En tanto, los representantes sectoriales y regionales manifestaron su preocupación por el bajo nivel de uso de la capacidad instalada, ya que retrocedió otra vez en enero, a 56,2%, con especial fuerza en el sector textil y automotriz. Y la evolución de la actividad industrial, en particular para la pymes y las economías regionales.
Sucede que la capacidad ociosa de las instalaciones industriales se mantiene en el peor nivel desde mediados de 2002. «En definitiva, se está en una situación con la industria tan complicada como cuando salimos de la crisis de 2001», dijo Urtubey.
Según el Indec, los bloques sectoriales que se ubicaron por debajo del nivel general de la industria son: productos de caucho y plástico (48,4%), la industria metalmecánica excepto automotores (38,4%), productos textiles (31,4%) y la industria automotriz (15,7%).
Los bloques sectoriales que presentaron en enero niveles de utilización de la capacidad instalada superiores al nivel general son: productos del tabaco (83,9%), refinación del petróleo (76,6%), industrias metálicas básicas (71,7%), sustancias y productos químicos (68,9%), papel y cartón (67,4%), productos alimenticios y bebidas (57,5%), productos minerales no metálicos (57,1%) y edición e impresión (56,7%).
Fuente: Infobae