Lo advirtió en el escrito del procesamiento de Diego Lagomarsino. Señaló que la intención era «acotar la investigación del hecho a un suicidio y así descartar cualquier otra hipótesis»
El juez federal Julián Ercolini, a cargo de la investigación por la muerte de Alberto Nisman, consideró que hubo «intencionalidad» del gobierno de Cristina Kirchner para instalar la idea del suicidio del ex fiscal de la UFI AMIA.
Así lo advirtió en la larga resolución en la que resolvió el procesamiento del asesor informático Diego Lagomarsino como partícipe necesario del homicidio de Nisman.
En un largo escrito de 656 páginas, el magistrado advirtió que «desde el primer momento que cobró notoriedad» la muerte de Nisman hubo «intencionalidad» del gobierno de Cristina Kirchner de «instalar la idea de una muerte voluntaria, privada y en soledad» del fiscal, en lugar de un homicidio.
«Debe afirmarse que por diversas razones habría existido una intencionalidad, cuanto menos desde algún sector oficial, de instalar la idea de una muerte voluntaria, privada y en soledad de Nisman, y el primer paso habría sido precisamente encorsetar la investigación a la suposición de una decisión unilateral de Nisman de quitarse la vida», indicó el juez en su fallo.
Insistió en que «desde el primer momento que cobró notoriedad la aparición sin vida de Nisman, por razones diversas vinculadas con la coyuntura y la vida pública en nuestro país; de defensa; de coartadas; por pormenores muy particulares del caso, comenzó a impulsarse públicamente la idea del suicidio, la que quedó instalada rápidamente» en la opinión pública.
Como parte de esta maniobra, mencionó «la puesta en conocimiento e intervención para la investigación del hecho de una Fiscalía sin competencia federal», esto es la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción 45 de Viviana Fein, quien finalmente fue desplazada de la causa.
Ercolini remarcó que «si bien ello puede ser visto como algo fútil, debe dejarse claro que la determinación de no anoticiar formal e inmediatamente al juez y fiscal federales de turno no pudo obedecer a desidias o errores, sino que habría implicado una determinación –desde las áreas funcionales con potestad de tomar esas decisiones iniciales– de acotar la investigación del hecho a un suicidio y así descartar cualquier otra hipótesis».
«Piénsese que con que sólo se hubiera barajado al inicio y formalmente la ocurrencia de una ―muerte dudosa, algo que es muy común en las prácticas– debería haberse comunicado y atribuido el hecho al fuero federal, ya que se trataba, nada menos, de la muerte con origen dudoso de un Fiscal Federal abocado a la investigación del atentado a la AMIA; quien tres días antes había formulado una denuncia de un impacto institucional, nacional e internacional inusitados», subrayó.
Además, el magistrado reparó en «el acompañamiento posterior con afirmaciones públicas de diversos funcionarios oficiales abonando la idea de suicidio o de confusión y de algunos medios cercanos al oficialismo en ese momento».
«Sólo a modo de ejemplo, recuérdese un largo texto publicado por la misma Presidenta de la Nación, cuando todavía no habían pasado 24 horas del hallazgo oficial, donde insinuaba –aunque con algunas afirmaciones algo confusas– que el Fiscal se había suicidado. Y también una aparición pública posterior, un par de días después, afirmando la tesis del homicidio; mientras que interregno o con posterioridad algunos comunicadores afines se permitían discrepar con las afirmaciones de la Presidenta», indicó.
FUENTE: INFOBAE