Las bebidas -gaseosa y cerveza- fueron dos de los productos que más se incrementaron, llegando en algunos casos a superar el 70% de alza.
El impuesto del 30% que el flamante Gabinete económico introdujo en la compra de billetes y divisas en moneda extranjera, no sólo los dólares que se pagan por medio de tarjeta de crédito, sino los dólares adquiridos para atesoramiento, ya tuvieron su impacto. En la costa bonaerense, donde se espera más turismo -por el encarecimiento de los destinos en el exterior- los productos de supermercado ya subieron más de un 30% en sólo tres meses.
Según un relevamiento realizado en tres ciudades balnearias, en una canasta de 10 artículos de alimentos, los precios se incrementaron en promedio un 20%. Una casualidad un tanto polémica a sólo días de que comience la temporada de verano.
La gaseosa, uno de los productos más consumidos en época de vacaciones, es justamente uno de los artículos que más incrementó su precio. Mientras en septiembre su valor era de $63, hoy la misma cuesta $83, es decir un incremento del 32%. Si bien en los supermercados porteños este producto también sufrió una alza, la suba es mucho menor – en promedio un 12% en tres meses-.
La bebida es, de los productos relevados, los que más modificaron sus precios. La cerveza Quilmes de 1 litro en Pinamar se incrementó más del 70%. Mientras en Toledo en septiembre costaba sólo $55, el mismo producto hoy vale $95. La diferencia es menor en los supermercados de Villa Gesell y Mar de Ajo (ambos de 34%).
Los precios y las diferencias varían considerablemente según el balneario que se tome como referencia. Pinamar se instala como el más caro, con los incrementos más marcados. Mientras que la Costa Atlántica se ubica como el sitio más económico
El incremento de precios, al inicio de la temporada es un clásico en los destinos de vacaciones de verano. De hecho, se espera que en enero la suba sea aún mayor, por encima de los números de la inflación.
Las subas desmedidas se deben al alto valor del dólar, más las últimas medidas económicas que provocaron un boom de ventas de pasajes de micro y tren hacia las ciudades de mar. La oferta para veranear en el país aumentó, al punto que la ciudad de Mar del Plata, ya anunció que no hay más pasajes en tren para la primera quincena de enero y que quedan pocos para ir en micro. Aunque se espera que las empresas de transporte refuercen la ruta para las fiestas y la primera quincena de enero.
Además, el termómetro de las reservas de los balnearios aumentó ostensiblemente respecto de la temperada pasada, por lo cual, Mar del Plata espera el mejor verano de los últimos años, lo mismo sus pares, las ciudades balnearias que se preparan para recibir a los turistas con una fuerte alza en los precios.
Fuente: Ámbito.com